Alerta popular
Por kuartetoadm | 6 de junio de 2008, 23:44Una semana rara vivieron Héctor “Titi” Ciabbatoni y Santiago “Colo” Gianola, las dos figuras sobresalientes de Radio Popular (92.3 Mhz.), al frente de Para todos y Los populares, los programas centrales de la mañana y la siesta. Podrían haber pasado el jueves festejando las cifras que posicionan a la emisora como segunda en el universo radial cordobés, pero lucen algo abatidos tras la derrota de Boca Juniors, que sufrieron el miércoles por televisión y el jueves en la radio con las gastadas de los oyentes.
Ya no se puede hablar de “herederos de Mario Pereyra”, un concepto en el que se encolumnaron un puñado de figuras de trayectoria radial unos años atrás, cuando la sucesión parecía estar cerca.
Pero no sería aventurado poner a Ciabbatoni y Gianola entre los primeros de la lista para ser herederos de la audiencia masiva cordobesa: es que si en la medición general de Ibope –de lunes a viernes, las 24 horas, todas las edades (de 12 a 74 años) y todos los niveles socioeconómicos– están segundos detrás de Cadena 3, entre los jóvenes de 12 a 34 años están en el primer lugar con el 18 por ciento de la audiencia.
El futuro está en sus manos, aunque ninguno de los dos quiere subirse a la moto y prefiere despegarse de la euforia de las cifras. “Me vienen a felicitar, me palmean, me dicen ‘en el futuro quiero ser tu Oliva del Río’ o me piden que cuando me pase a la AM no los deje de saludar; pero yo prefiero estar al margen de todo eso. Estoy contento con que me vaya bien, pero nada más”, dice Ciabbatoni, después de cuatro horas sin descanso con Para todos. Gianola, antes de su programa –que en diciembre cumple 10 años–, coincide en que es bueno que le vaya bien, pero que no trabaja pensando en cifras. “Uno se pone las pilas para seguir sumando cosas, es como una inyección que da más fuerza, pero nada más”.
Entre la música y el humor, los personajes ficticios, la espontaneidad, la opinión de la gente de la calle, los pedidos, ambos programas transitan por lugares parecidos pero con estética diferente, fundamentalmente por las características de sus conductores. Ciabbatoni dialoga y pelea con “Popularcito”; tiene a Prato como un interlocutor válido, peleando cada cosa que dice; Gianola tiene el estudio lleno de instrumentos, con los que accede a pedidos. “A veces me piden que haga una cumbia con timbales, y la hago mal. O uso el megáfono cuando hay algún reclamo que la gente quiere hacer que se escuche. O la “viborita” o el “sapito”, que son juegos que se fueron sumando con instrumentos que nos fueron regalando estos años”, asegura.
Los dos conocen la radio desde bien adentro: pasaron por todos los lugares posibles, desde cebar mate a atender teléfonos, hacer reemplazos. Eso les da, dicen, un conocimiento que pueden aprovechar al máximo frente al micrófono.
Mientras “el Colo” considera que la música de Córdoba, el cuarteto, es el eje por excelencia de la radio, “Titi” cree que la apertura también es un factor de éxito. “Me ha llamado mucha gente que me dice que no es cuartetera pero que me escucha porque se divierte. Por ahí, de las Escuelas Pías me mandan mensajes, cuando antes era imposible”. Según Ciabbatoni, hoy puede pasar Guns’n Roses, Pity Álvarez, cuarteto y música de telenovelas”. Ése es un capítulo aparte, asegura. En Córdoba, las telenovelas son muy fuertes, y salvo algunos casos puntuales, su música no se escucha en todos lados. “Leo los mensajes que me mandan, los pedidos: si no conozco el tema, lo busco en Google amigo, lo bajo, lo escucho y lo pruebo. Y prende enseguida. Ahora me piden mucho la música de Páginas de la vida, la novela de Teleocho, que es muy radiable”.
Fuera de micrófono. Ciabbatoni, fuera de la radio, es otro. Dice que intenta pasar inadvertido y se pone nervioso con esa cosa de la popularidad, cuando no se trata de estar detrás de un micrófono. “Voy por la calle con la cabeza gacha, pensando qué voy a hacer en el programa al día siguiente. No me gusta la exposición, ni ir a reuniones sociales”. Sin embargo, aunque no tiene contacto directo en esos ámbitos multitudinarios, asegura que tiene olfato para saber qué puede funcionar y qué no: “Le doy mucha bola a todos los mensajes que me llegan, los leo todos. Después no los puedo pasar al aire, por tiempo, pero por ahí me alertan de lo que pasa. Me dicen ‘Titi, estoy en Salta, hay una cumbia que mata’, entonces la busco, la bajo, la escucho y la pruebo. Y tiene rebote en la gente”.
Santiago Gianola tampoco es afecto a salir demasiado, aunque asiste a algunas presentaciones de discos a las que lo invitan. Ambos se sienten cómodos en su refugio radial, detrás del micrófono con el que cada día conquistan a miles de oyentes de Córdoba.
Uno según el otro. Para uno, el trabajo del otro es fundamental, y aunque se reconocen distintos también encuentran similitudes. En boca de “Titi”: “Somos un poco loquitos los dos, somos de inventar cosas. ¿Viste lo que es él? Es imitador, hace voces, toca instrumentos, discute, pelea con los oyentes, se banca lo que le dicen. Inventa esa cosa de ‘furia, corazón y huevo’, es medio rebeldón”.
Para “el Colo”, fue importante el aporte de “Titi”, desde que volvió a Radio Popular el año pasado: “Yo sigo haciendo mi laburo de hace 10 años, pero se potencia desde su llegada. “Titi”, con sus personajes, también es desenfadado. Yo quizá sea un poquito más loco, con otra onda”.
Fuente: La Voz del interior