Choque de Estrellas: Carlitos y Carlitos

En la Vieja Usina una noche de hace varios años. Ahí fue cuando Carlos Tevez sintió, por primera vez, la amistad de Carlitos Jiménez. “Nadie conoce a este chico, se llama Carlitos Tevez. Mírenlo bien, mírenle la caripela. Está en la reserva de Boca. Mírenlo porque en cuatro años jugará en la selección argentina”, dice que dijo “la Mona” aquella vez, frente a una multitud que había ido a bailar.

El pronóstico se cumplió tal cual lo realizó “la Mona” y al gesto, confesó Tevez, no lo olvidó nunca. Ayer, volvieron a encontrarse y fue en la casa del cuartetero para un asado y después, la grabación de un tema para un próximo disco.

Tevez, vestido completamente por Nike, y Jiménez, con gorro naranja de lana y jeans enormes, tomaban Coca Cola y esperaban que les preparan el estudio de grabación. Eran las 16 y la calefacción del lugar lo volvía todavía más entrañable.

“Traeme la letra, que no la sabemos bien”, pidió Jiménez, para luego pararse junto a Tevez frente a un micrófono gris. Su ayudante le dio dos hojas manuscritas, y arrancaron. La canción se llama Muñeco de trapo y no la ensayaron nunca. De una, la primera toma quedó grabada.

Yo he sido para ti/
sólo un muñeco de trapo/
Como un juguete
tu me usaste para pasar el rato/

Pero la vida da revancha, lo sé/
y ya no soy el mismo tonto de ayer/
porque he logrado salir adelante
junto a otra mujer.

En el vestuario inglés. “A ‘la Mona’ la nombro siempre en el equipo. Y en el vestuario del West Ham todos lo conocen”, contó luego Tevez mientras, en la computadora del estudio, editaban la grabación para escucharla. Cerca, el piloto de rally Gabriel Raies abría los ojos. “Canta bien Tevez”, se sorprendió.

“La Mona” tiene en su oficina la camiseta de Boca con la que Tevez ganó la Copa Libertadores 2003. Ayer no hubo regalos materiales, pero para el futbolista, de 23 años, pareció un sueño cumplido. “Hoy (por ayer) pensaba que quería hacer algo con ‘la Mona’ y me invitó. Para mí es un sueño cantar con él. Es un orgullo grande, fabuloso”.

“La Mona” lo interrumpió: “En la cancha, corre como si bailara cuarteto”. “Me divierto”, le respondió Tevez sonriente.

Apenas una semana atrás, el futbolista le convertía un gol al Manchester United, en el mismísimo Old Traffort y dejaba a su West Ham en la primera división de Inglaterra. Siete días después, preparaba la salida para la noche del sábado. “Voy a ir a Forja, con los pibes a ver a ‘la Mona’”, adelantó ayer. Jiménez lo recibió el viernes en el Sargento Cabral y esperaba, anoche, volver a recibirlo.

Y Tevez se entusiasmó por el plan de salida, sin dar muestras de cansancio por el baile del viernes (“¿Fusilado? No, estoy bien”, dijo) y miraba cariñoso, sin decirle nada, a “la Mona” que, hiperkinético, lo abrazó varias veces, repitiendo el estribillo de Muñeco…

Tevez, de buzo blanco salpicado con colores rosas y amarillos, de pantalón té con leche y de unas zapatillas blancas tipo sandalias, recordó enseguida que ya había grabado alguna vez. “Con los chicos de Piola Vago”, contó. El grupo de cumbia ya lo había rescatado para sus filas. Pero esto era distinto.

Ahí nomás Sergio, uno de los asistentes de “la Mona” le hizo una seña. “Tiene que descansar para el baile”, explicó. Nadie se quería ir y entonces Jiménez volvió a hacerlo. “El primer gol que hará la selección en la Copa América de Venezuela –le dijo– lo vas a hacer vos”. Otra vez, una nueva predicción del cordobés que Tevez se guardó en la memoria. Sabe que lo que le diga su amigo suele cumplirse.

Fotos Gentileza de www.CMJ.com.ar

Entre “Muñeco de trapo” y el rally
El tema que grabaron ayer Carlos Jiménez y Carlos Tevez será incluido, según contó “la Mona”, en el disco Trilogía 3º Acto. Se llama Muñeco de trapo y habla de un hombre que, luego de sufrir un desengaño amoroso, le cuenta a su ex amor que ha encontrado otra mujer.

“Será un golazo, un golazo musical”, anticipó “la Mona”. Para Trilogía 3º Acto están invitados a cantar “Cacho” Castaña, “El Mono” de Kapanga, Ricardo Mollo y Los Auténticos Decadentes, entre otros. “Y él es el nuevo cantante”, dijo ayer Jiménez. “Me voy a aprender la canción y la voy a cantar mientras me entrene”, le prometió Tevez.

“Aparte, Carlitos conoce muchas canciones de mi repertorio. Todos los años viene a verme a los bailes”, agregó Jiménez y describió el juego del player del West Ham a su estilo: “Carlitos, cuando corre, traslada la pelota como un cuartetero”.

Invitación. Pero no todo fue música porque también estaba el piloto de rally Gabriel Raies. “A ‘La Mona’ ya lo comprometí para que, en julio, corra un súper prime conmigo. Y ahora también lo invité a ‘Carlitos’ a que se suba al auto”, contó.

Según quedaron, en algún momento uno de los dos Carlitos será acompañante de “Satanás” en el campeonato de Rally de Argentina.

Una vez terminada la sesión de grabación, fue el propio Raies en su coche el que llevó a Tevez desde el Cerro de las Rosas hasta el hotel en el que se aloja el futbolista junto a sus amigos. “Es un pibe humilde, muy simpático. La verdad que fue espectacular compartir una tarde con él, y con ‘la Mona”, opinó Raies.

En el Sargento Cabral, con Pity y la gente
El viernes por la noche, Carlos Tevez y sus 15 amigos fueron a bailar al estadio Sargento Cabral. Allí, tocaba “la Mona” Jiménez y el lugar estaba a tope. Más de 5.000 personas vieron cómo los dos Carlitos se saludaban y compartían, en público, una amistad que lleva años.

Tevez llegó apenas empezado el baile pero no cantó. Luego subió Pity Álvarez –líder de Intoxicados– y entonó Por portación de rostro, el tema que grabó en Trilogía 2º Acto con “la Mona”. El futbolista se quedó atrás, sentado sobre unas cajas de sonido en el escenario.

Pero no estuvo quieto porque, según contó Germán Cento (de la página www.cmj.com.ar), “la gente le revoleaba remeras, zapatillas y Tevez se encargó de firmar todo”. Varias veces se acercó a un costado del escenario y saludó al público. Luego, su grupo abandonó el Sargento en una camioneta tipo Trafic. Anoche, otra vez “la Mona” los esperaba para compartir el baile. No se sabía si Pity estaría, pero Tevez seguro que no fallaba.

Fuente: LA VOZ DEL INTERIOR