La Tota Santillán pasó por Córdoba
Por kuartetoadm | 20 de julio de 2008, 14:06¨Ro, ro, ro, ro, ro… ¡Rodrigo, carajo!¨. Era el ¨en vivo volumen dos¨ y Daniel ¨La Tota¨ Santillán inmortalizaba su voz en una de las placas más difundidas de la historia del cuarteto.
Esas palabras agitadoras y pegajosas sólo podían ser pronunciadas de tal vehemente manera para presentar a un amigo, a su gran amigo, el ¨Potro¨.
Y aquel hombre del pelo y corazón celeste, que consiguió llegar a todos los rincones y clases sociales del país, le devolvía la gentileza en el medio del mismo exito: ¨Para la Tota chimichurri, vieja. ¿Te quedó?, listo…¨.
Paradójicamente, la entrevista con este medio comienza casi como el estribillo de ¨Yerba Mala¨, esa canción de la que recién hablábamos. ¨¿Cómo olvidarlo?¨, nos pregunta ¨La Tota¨ cuando le nombramos a Rodrigo Bueno. ¨Fue mi mejor amigo y creo que yo también he sido uno de los mejores de él. Rodrigo era un tipo con un carisma increíble, fuera de serie; un tipo fiel a quienes lo querían realmente y que mantuvo su humildad y sus raíces durante toda su vida. A poco más de 10 años de su muerte y en el Día del Amigo, quiero recordar mi cariño hacia él¨.
Hoy, como hace más de una década, Daniel Santillán continúa involucrado con la movida tropical, ese negocio gigantesco que pocas veces ocupa páginas de diarios, pero que cada fin de semana llena estadios, como pocos eventos de rock una vez al año.
Pero fuera de los laureles que consiguió en ese ambiente, su figura ha crecido en popularidad porque supo explotar otros ribetes que posibilita la fama mediática. Actúa, canta y baila. Es controvertido, habla de amoríos y se perfiló como un personaje óptimo para ayudar a vender determinados productos.
Justamente, vino a Córdoba ayer para continuar con una campaña de Cerro Motos que lo lleva por todo el país. Estuvo en un local céntrico de esa marca -donde firmó autógrafos durante hora y media- y a la noche fue a animar una fiesta cuartetera en el Súper Deportivo.
¨La Tota¨ no para. Desde las vacaciones de verano, casi no hay día en que no aparezca en diversos programas de la televisión masiva. Su temporada en Carlos Paz, su separación de la sensual Fernanda Vives, su participación en ¨Bailando por un sueño¨ y sus nuevas relaciones sentimentales, hacen de este carismático hombre una figura que parece venir incrustada dentro de los televisores que se venden en las casas de electrodomésticos que publicita Marcelo Tinelli.
Tal es así, que cuando íbamos camino a la entrevista, el taxista que amablemente nos transportaba confundido preguntó: ¨¿Pero cómo, no es en vivo el programa de Listorti con Carla Conte (Este es el show)? “La Tota” estaba hace 15 minutos ahí, lo vi en el bar mientras paré a comer, no puede estar acá¨.
Llegamos, y rodeado de gente que le sonreía, nos recibió.
– Daniel, ¿dormís cuando no estás en TV?
– La verdad es que estoy a mil kilómetros por hora. Entre lo de la música, el programa de Tinelli y las promociones no me queda tiempo. Pero igual, disfruto de esto porque es trabajo que me gusta. Y es verdad, parece que salgo bien en televisión. Bah, digo porque me llaman mucho (ríe).
– ¿Cómo vas con los preparativos para el baile del caño?
– Reventado, pero me sirve en todo aspecto, hasta para mi salud. Estamos varias horas por día ensayando. No te creas que es fácil aprenderse tantos pasos y tan seguido. Salen lindas las coreografías de todos ¿no? Justamente con respecto a ShowMatch quería agradecer a toda la gente de Córdoba, porque sé que casi un 40% de las llamadas que me salvaron la semana pasada vinieron de aquí, por mi afinidad con la gente del cuarteto.
– Cómo experto en la materia, ¿qué diferencias ves en la movida del cuarteto y en la de la cumbia?
– Y, hay diferencias grandes. El cuarteto es un fenómeno como no hay en la Argentina. Es pasión pura, loco. Nunca vi un ritmo tropical tan arraigado a un lugar y tan masivo. Hasta los músicos se la juegan. Siempre hacen 4 selecciones, mientras que los grupos de cumbia hacen sus 45 minutos y listo. Sólo tipos como Leo Mattioli hacen en la cumbia tres selecciones. Por eso, mi relación con la ¨Pepa¨ Brizuela, Carlos De Piano, Carlitos Jiménez o los chicos de Sabroso no es sólo de amistad, sino también de admiración por lo que hacen y generan.
– Sé que solías venir por Córdoba cuando eras un aficionado del cuarteto, antes de todo el éxito…
– Viejo, Córdoba es parte de mí. Y no lo digo para quedar bien, o porque haga ya tres años que vengo a laburar en verano a Carlos Paz. En la misma peatonal San Martín donde hoy la gente hermosa se abalanza para pedirme autógrafos, yo venía en el mayor de los anonimatos a conseguir cassettes de Pelusa, Gary, el ¨Negro¨ Videla y Sebastián. Si me viera mi mamá y mis amigos estarían orgullosos. Estoy pasando un hermoso momento de mi vida.
– Falta sólo Millie Stegman…
– Es una mujer con todas las letras. Hermosa, vivaz, diferente. Yo estoy muy bien en este momento. Veremos qué ocurre. Si Don Quijote luchó contra molinos de viento…
Fuente: La Mañana de Córdoba