Se cumplen 20 años de la muerte de Walter Olmos

El joven cantante catamarqueño murió de forma trágica un 8 de septiembre de 2002, con tan solo 20 años y en el punto álgido de su carrera.

Walter Olmos nació en el seno de una familia pobre, siendo el mayor de 9 hermanos. Se crió entre la delincuencia y el hambre, robaba para comer, hacia mandados, lustraba botas, todo para llevar un plato de comida a su familia. “No tenés ganas de ir a tu casa, te da miedo que tu vieja te pegue porque no llevás un mango. Sabés que en cualquier momento viene la policía y te levanta. Vos querés hacer algo y nadie te da una mano para que tu familia pueda comer. Eso es hambre” recordó alguna vez el joven cuartetero.

Pero él tenia un sueño, cantar y ganarse la vida con la música, y el destino quiso que ese sueño fuera realidad. Devoto de la Virgen del Valle, le hizo una promesa que no tardaría en cumplir: “Si me hacés cantar, yo te doy diez pesos”. Empezó en la música en la banda Los Bingos, y en poco tiempo conoció a Rodrigo, que había escuchado su voz y lo apadrinó. Fue su secretario, su chofer y su amigo, con el cual grabó algunos clásicos que han pasado a la posteridad en la historia del cuarteto como “Por lo que yo te quiero”. Desde ese día Walter cargó con la mochila de ser el heredero del cuarteto.

Después del sueño vino la fama, las giras, los miles de discos vendidos, los estadios llenos, se había convertido en un fenómeno nacional con tan solo 20 años y una carrera prometedora. Pero el mundo de la música no era nada fácil, Walter había declarado estar agotado: “Soy un chico sano, no tomo nada para aguantar. Estoy débil, con sueño, tengo hambre, extraño a mi familia”, decía en una entrevista, aun así siempre se lo veía con esa sonrisa pícara característica del joven.

Pero la vida le dio un giro inesperado aquella fatídica noche del 8 de septiembre. Antes de empezar un show el cantante había empezado un peligroso juego con un revolver, amagando varios disparos mientras las balas no salían. Hasta que una salió disparada impactando contra su cabeza y provocando su muerte instantánea.

Esa noche el cuarteto perdió a uno de sus grandes, un luchador que conoció el hambre y la fama pero jamás dejo la humildad que lo caracterizaba. Una sonrisa que honramos todos los 8 de septiembre.

Por siempre Walter Olmos.